España está muy cerca de conseguir algo histórico, ser la primera selección en ganar el triplete EURO – MUNDIAL – EURO. Sólo dos equipos en toda la historia del fútbol lo han intentado, la Francia de Zidane y la Alemania de los 70’.
La Alemania federal que estuvo a punto de hacer historia logró conquistar la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974. Llegaba a la cita de Belgrado con el objetivo de ser el primer país en alzarse con el triplete de Eurocopa, Mundial, Eurocopa pero no fue así.
El equipo teutón hizo una buena primera fase pasando por los cuartos de final donde apareció España. El formato d la competición era distinto al de hoy en día y se jugaba a doble partido en distinta sede. La ida se jugó en el estadio Vicente Calderón donde ambos conjuntos empataron a un gol y la vuelta se decidió en el Olympiastadion de Múnich. En aquel partido España no tuvo suerte y los alemanes pasaron por encima al llevarse la clasificación por dos goles a cero.
Después de golear a Yugoslavia en las semifinales, Alemania se vería las caras con la Checoslovaquia de Panenka. Tras unos primeros noventa minutos de intenso juego, el partido acabaría con empate a dos y el título se decidiría en los penaltis.
Ahí surgió el hombre del partido y de la historia del fútbol, Antonín Panenka. Alemania había marrado una pena máxima y el estadio enmudecía cuando Panenka cogió el balón. Bajo los palos estaba Sepp Maier, legendario portero del Bayern de Múnich. Panenka se acercó a la pelota y un instante antes de golpear el balón se dio cuenta de que Maier se estiraba hacia el lado izquierdo. El centrocampista checo conectó con la punta de la bota la parte inferior de la pelota que se levantó un par de metros haciendo una vaselina. El balón acabó entrando lentamente por el centro de la portería, sin que el meta alemán, que ya estaba en el suelo, pudiera hacer nada para reaccionar.
Este gol ha pasado a la historia del fútbol hasta el punto de que a un penalti convertido de esta forma se le llama popularmente ‘penalti al estilo Panenka’. El sueño de Alemania por conquistar su tercer título continental seguido se venía abajo.
La Francia de Zinedine Zidane ha sido la otra selección que se ha quedado a las puertas de conseguir un hito histórico. Después de haber ganado el Mundial del 98 en Francia, los jugadores franceses obtuvieron el título de la Eurocopa en Bélgica y Holanda.
Al contrario que Alemania, los pupilos de Lemerre caerían muy pronto. En la Copa Mundial de Fútbol de 2002, obtuvieron el peor resultado en la historia de un campeón vigente en una Copa del Mundo, alcanzando el 28º lugar, quedando eliminados en primera fase con tres goles en contra y sin poder marcar un solo gol. El partido inaugural en el Estadio Mundialista de Seúl fue contra la debutante Selección de Senegal que derrotó sorpresivamente al campeón por 0-1. En el segundo partido del Mundial, Francia empató a cero con Uruguay, llegando al encuentro contra Dinamarca con escasas posibilidades de clasificarse. El resultado ante los daneses fue una derrota para Francia por dos a cero que dejó al cuadro francés en último lugar del grupo. Tras el mundial Lemerre fue despedido y Jacques Santini tomó el mando de los ‘bleus’.
La Alemania federal que estuvo a punto de hacer historia logró conquistar la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974. Llegaba a la cita de Belgrado con el objetivo de ser el primer país en alzarse con el triplete de Eurocopa, Mundial, Eurocopa pero no fue así.
El equipo teutón hizo una buena primera fase pasando por los cuartos de final donde apareció España. El formato d la competición era distinto al de hoy en día y se jugaba a doble partido en distinta sede. La ida se jugó en el estadio Vicente Calderón donde ambos conjuntos empataron a un gol y la vuelta se decidió en el Olympiastadion de Múnich. En aquel partido España no tuvo suerte y los alemanes pasaron por encima al llevarse la clasificación por dos goles a cero.
Después de golear a Yugoslavia en las semifinales, Alemania se vería las caras con la Checoslovaquia de Panenka. Tras unos primeros noventa minutos de intenso juego, el partido acabaría con empate a dos y el título se decidiría en los penaltis.
Ahí surgió el hombre del partido y de la historia del fútbol, Antonín Panenka. Alemania había marrado una pena máxima y el estadio enmudecía cuando Panenka cogió el balón. Bajo los palos estaba Sepp Maier, legendario portero del Bayern de Múnich. Panenka se acercó a la pelota y un instante antes de golpear el balón se dio cuenta de que Maier se estiraba hacia el lado izquierdo. El centrocampista checo conectó con la punta de la bota la parte inferior de la pelota que se levantó un par de metros haciendo una vaselina. El balón acabó entrando lentamente por el centro de la portería, sin que el meta alemán, que ya estaba en el suelo, pudiera hacer nada para reaccionar.
Este gol ha pasado a la historia del fútbol hasta el punto de que a un penalti convertido de esta forma se le llama popularmente ‘penalti al estilo Panenka’. El sueño de Alemania por conquistar su tercer título continental seguido se venía abajo.
La Francia de Zinedine Zidane ha sido la otra selección que se ha quedado a las puertas de conseguir un hito histórico. Después de haber ganado el Mundial del 98 en Francia, los jugadores franceses obtuvieron el título de la Eurocopa en Bélgica y Holanda.
Al contrario que Alemania, los pupilos de Lemerre caerían muy pronto. En la Copa Mundial de Fútbol de 2002, obtuvieron el peor resultado en la historia de un campeón vigente en una Copa del Mundo, alcanzando el 28º lugar, quedando eliminados en primera fase con tres goles en contra y sin poder marcar un solo gol. El partido inaugural en el Estadio Mundialista de Seúl fue contra la debutante Selección de Senegal que derrotó sorpresivamente al campeón por 0-1. En el segundo partido del Mundial, Francia empató a cero con Uruguay, llegando al encuentro contra Dinamarca con escasas posibilidades de clasificarse. El resultado ante los daneses fue una derrota para Francia por dos a cero que dejó al cuadro francés en último lugar del grupo. Tras el mundial Lemerre fue despedido y Jacques Santini tomó el mando de los ‘bleus’.